21 abr 2010

Momento de ternura 1


Estrellita completaba el grupo de primos formado por Manolín, Lorenzo, Cristina y Pepote que todos los veranos se bañaba en la piscina del notable jardín de su abuela Pura. Tardes de risas sin fin y concursos de bombas sobre todo cuando algún adulto circundaba el borde de las aguas; palmadas en la espalda, codazos de camaradería…

Estrellita tenía la suerte de no ser ni la mayor ni la pequeña sino la hermana de Lorenzo que era el que dirigía el cotarro. Otros hermanos eran Cristina y Manolín. Pepote era hijo único pero, como su nombre indica, se bastaba y se sobraba para hacerse un doble hueco entre el divertido conjunto de primos.

El grupo se disgregaba en septiembre y hasta navidad. Terminando los fríos, se preparaba lo que ellos llamaban el Albergue de la abuela Pura. Así pasaron años de luz, inocencia y alegría salpicados de las más celebradas trastadas de unos y de otros.

Durante el verano anterior a la muerte de la abuela Pura se vio en la mirada de Estrellita la comprensión conformada de no pertenecer totalmente al grupo. El cuerpo de Estrellita había cumplido quince años mientras que su alma seguía teniendo siete.

Quien captó la mirada ensimismada, cabal y fugaz de Estrellita tuvo un golpe de corazón que hubiera preferido evitarse.