Fracasa el primer intento de clonación del Generalísimo (IV)

En el delicado momento de la centrifugación del ADN, al doctor Lügenhaft se le salió una hernia.
La FAES toda se encuentra colosalmente consternada porque supuestamente no se ha podido culminar el primer intento ultrasecreto de obtención de ADN durante el proceso denominado de centrifugación molecular. Se trata, según nos ilustra el profesor Franz Stult (que es mente invitada del CSIC), de un delicadísimo procedimiento que requiere máxima concentración y que se vio truncado por la dolorosa salida de una hernia inguinal que el doctor Lügenhaft padece desde hace dos lustros y suele proteger con un braguero ortopédico que en el momento del experimento no llevaba puesto.

Al hacer torsión de dolor por la eventración de la hernia, las muestras de ADN que al parecer se habían recogido sin previa autorización judicial, cayeron al suelo y perdieron todo su valor.

En ambulancia, a todo meter, hacia la clínica Rúber

La misma ambulancia que, según fuentes de toda solvencia, había transportado las muestras de los tejidos corporales del Preclaro, desde la Basílica Menor de la Santa Cruz del Valle de los Caídos hasta el laboratorio de ignota ubicación, fue la que transportó al doctor, a toda mecha, a la afamada clínica Rúber donde, ya avisado, le aguardaba el prestigioso cirujano Borja María Martínez y Trullenque (sobrino nieto del marqués de Villaverde) quien le intervino quirúrgicamente sin pérdida alguna de tiempo.

Monseñor Rouco organizará una vigilia extraordinaria

Con el norte puesto en la pronta recuperación del doctor Lügenhaft, Monseñor Rouco Varela ha convocado a todas las gentes de bien que por Madrid paren el 15 del mes entrante, para que asistan en la catedral de la Almudena a la gran vigilia en la que se pedirá por la salud del genetista para que pueda pronto, aunque en secreto, repetir el experimento que renovará el faro patrio.

Promesa de José María Aznar

Por su parte, el ex presidente del gobierno José María Aznar ha hecho, emulando a Isabel la Católica, la firme promesa de no cortarse el pelo hasta el momento en que el proceso de clonación del que ya llama cariñosamente Francisquito, esté debidamente encarrilado. Ana Botella ha aumentado la promesa al asegurar que guardará la llave de la bodega familiar en el interior de su útero para que su Josemari no se pimple en todo ese tiempo.