En la esquina, mirando hacia una ventana mientras balancea en la mano un asiento elevador, espera. Un coche de color gris plata entra en la calle y como es temprano y no hay circulación, hace una maniobra inadecuada y se detiene a su lado. Sale una señora y va hacia él decidida, le estampa dos besos y rubrica con otro más. "¿Has desayunado?". "No". Aprieta la mujer los labios y en seguida afloja para que no se note el mohín.
El niño ya se ha sentado en el alza y su abuela le pone el cinturón de seguridad, vuelve a su asiento, arranca el coche y se marchan. El abuelo del crío, en el asiento del acompañante, mira a su nieto y sonríe con pena.
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